San Isidro labrador ha sido siempre honrado en Nestares, como no podía ser de otra manera, como el protector y benefactor de sus campos y agricultores. Por eso, cada 15 de mayo, se le saca en procesión, con el ruego de que siga velando para que sus tierras continúen siendo generosas dando sus frutos.
Autor: Nestares de Cameros
Deporte en Nestares
La, a priori, vida sencilla en Nestares, nunca fue obstáculo para ese punto de glamour que, en cualquier sitio y en cualquier momento, siempre nos puede sorprender.
La Ermita de la Virgen del Manojar
La Ermita de la Virgen del Manojar siempre ha sido un lugar emblemático para las gentes de Nestares. Situada en la zona alta del municipio, junto al Cementerio, compartía espacio, en sus tiempos, con algunas eras. Por sus privilegiadas vistas sobre el pueblo, nunca ha dejado de ser visitado por propios y extraños.
Fiesta en la Ermita de San Bartolomé
Próxima ya la celebración de las fiestas en honor a San Bartolomé, bien está recordar que la devoción al santo proviene de hace muchos años, como lo muestra esta instantánea donde los romeros se entregaron al baile y el esparcimiento.
La Cueva del Maño
Uno de los atractivos de Nestares de Cameros lo constituyen sus cuevas, la del Maño y la del Maestro. En la foto se muestra a algunos de los ‘intrépidos espeleólogos’ en la Cueva del Maño.
Fiesta en San Bartolomé
Después de la subida en romería hasta la ermita del santo, la misa y el almuerzo, llegaba el tiempo del esparcimiento. Los romeros bailaban al son de los músicos, traídos ex profeso para la ocasión.
De la siega a la siembra
Nestares fue, eminentemente, un pueblo agrícola y ganadero. Por ello, todos los años tenían una ineludible cita con las eras, una vez que las tareas de siega habían finalizado.
La Virgen del Manojar
La Virgen del Manojar también ha sido objeto de devoción desde tiempos ancestrales. La procesión de septiembre hasta la Ermita del mismo nombre, donde pasaba el invierno, siempre ha sido motivo de fiesta para los nestariegos.
Nestares con el Corazón de Jesús
Fiesta y religión siempre han estado unidos en Nestares, como lo muestra la foto de hoy, viva imagen de la devoción de los lugareños.
¡Al bautizo!
Un bautizo y una cámara. Lo único que hizo falta para inmortalizar esta entrañable estampa de, cuando menos, hace muchos años. Desafiando los obstáculos del pavimento, los más jóvenes suben en franca alegría acompañando a la iglesia al (o a la) protagonista de la fiesta.