Este mes de mayo ha hecho un año que se restauró el lavadero de Nestares, antigua edificación en el que, hasta bien entrado el siglo pasado, lavaban las mujeres nestariegas sus coladas.
Muchos años han pasado de eso, pero todavía conserva el recuerdo del esfuerzo de aquellas gentes trabajadoras, de las cosas bien hechas.